miércoles, 10 de diciembre de 2014

Del papel a la pantalla (y después a Internet)

Desde los inicios del cine y la televisión, numerosas obras literarias han sido adaptadas a la gran y pequeña pantalla. Pero allá de las muchas versiones cinematográficas y televisivas de best sellers como Drácula (1897) o las diferentes novelas de Sherlock Holmes (1887-1915), parece que en los últimos años ha estallado un afán por convertir las historias en papel en productos del celuloide, que forma parte de la denominada cultura de la convergencia (Jenkins, Henry; 2009).

Dichas adaptaciones, además, cuentan desde su inicio con una de las claves para el éxito: una comunidad de fans ya establecida, a la que luego se le unirán los amantes de lo audiovisual. Y lo que es más, muchas de estas franquicias están dirigidas a un público joven, que comparte por Internet y las redes sociales sus opiniones sobre todas las variantes de sus sagas literarias favoritas -e incluso crea nuevo contenido sobre las mismas. Desde luego, algo que no podían hacer los primeros lectores de Orgullo y prejuicio (1813) o La casa de la pradera (1935).

El número de adaptaciones de libros a películas o series es muy extenso, por lo que en este artículo nos centraremos en algunas de las más notorias de los últimos años, y también hablaremos de todo el movimiento que generan sus seguidores.

La saga Harry Potter, el comienzo de todo

En 1997, J. K. Rowling publicó el primer libro sobre Harry Potter, dando inicio a una de las sagas juveniles más conocidas de la historia. Debido a su renombre, en 1999, Warner Bros adquirió los derechos para adaptar la heptalogía a una serie de películas, empezando por Harry Potter y la piedra filosofal (2001). El éxito de los libros también se trasladó a las salas de cine, recaudando en total casi 8.000 millones de dólares en todo el mundo.

A pesar del fin de la saga en el papel y la gran pantalla en 2011, los potterheads (termino con el que se autodenominan los fans de Harry Potter) siguen siendo muy activos entorno a sus personajes favoritos.  Y es que desde el lanzamiento del primer libro hasta el estreno de la última película, han pasado casi 15 años, por lo que los fans de la saga han crecido a la vez que los protagonistas.


Fans de Harry Potter. Fuente: heart.co.uk.


Una de las cosas que ha cambiado el fandom ha sido,  de hecho, la aparición de Internet (Jenkins, Henry; 2006), ya que la web permite conectar a los fans de todo el mundo. Y es que cuando los libros se publicaron, la World Wide Web apenas había despegado. Sin embargo, ahora se en la red se pueden encontrar miles de  páginas web con fan art o fan fiction (crossovers, shippings, etc.) dedicado al universo Harry Potter. Esto se deriva del deseo de los fans de “rellenar los huecos” que el material comercializado les deja (Jenkins, Henry; 2006). 

Diferentes fan art de la saga Harry Potter. Fuente: kara-lija, daekazu y palnk (DeviantArt)

Además, el alcance de la franquicia a derivado en otras formas de comercializar la “marca Harry Potter”. Así se ha creado todo tipo de merchandising relacionado con la saga, desde objetos como tazas o bufandas, hasta reproducciones exactas de las escobas de quidditch o del vestuario de los magos. Asimismo, desde 2010, en el parque temático Universal Studios de Orlando, hay una zona ambientada en el mundo de Harry Potter, donde hay una réplica del castillo de Hogwarts y del pueblo de Hogsmeade. 

Crepúsculo: ¿Stephenie Meyer la nueva J. K. Rowling?

Visto el éxito logrado por la saga del joven mago, las productoras de cine se lanzaron a la búsqueda de nuevas fórmulas de éxito similar. Así, desde principios de siglo, se han hecho adaptaciones de series de libros como El señor de los anillos (1954), Las Crónicas de Narnia (1977) o Los juegos del hambre (2008).

Sin embargo, entre todas estas versiones cinematográficas, la franquicia que más éxito ha cosechado han sido las películas basadas en la saga Crepúsculo (2008) de Stephenie Meyer. Tras un intento fallido de Paramount Pictures y MTV Films en 2004, Summit Entertainment produjo la primera película en 2007. La tetralogía recaudó más de 3000 millonesde dólares en la taquilla mundial.

La autora dejó a un lado la imagen del vampiro tradicional, y presentó una serie en la que los vampiros en vez de aterrar, enamoraban. Esta fue una de las claves de su éxito en papel. En la pantalla, a pesar de no escoger a profesionales conocidos, se les dieron los papeles protagonistas a actores y actrices considerados atractivos por el público, lo que provocó un aluvión de fans. 


Fans de Crepúsculo. Fuente: letterstotwilight.com

La popularidad de la serie es tal, que a menudo se le compara con la saga Harry Potter, y de hecho, ha congregado a una cantidad enorme de seguidores, a lo que varios medios han denominado como  “El fenómeno Crepúsculo”. Además de los contenidos en la red y el merchandising, que podemos encontrar detrás de todos los fandoms, la serie Crepúsculo ha buscado nuevas formas de conectar con sus fans. Por ejemplo, se pueden realizar tours en el pueblo de Forks, WA, donde se desarrolla la trama. Aquí se pueden visitar la reserva de La Push o el hospital donde trabaja Carlisle, entre otros.

Twilight Tour en Forks, WA. Fuente: Rossana Pansino (YouTube)

The Vampire Diaries, el éxito en la pequeña pantalla

Dejando a un lado las salas de proyecciones, nos sumergimos en el mundo televisivo. Y es que, algunas de las series más exitosas de los últimos años también se basan en libros para jóvenes, sobre todo en la programación estadounidense. Entregas como Gossip Girl o Pequeñas mentirosas gozan de una gran popularidad entre el público adolescente.

Una de las más conocidas es The Vampire Diaries (2009), otro efecto colateral de la fiebre por los vampiros creada por Crepúsculo. La saga literaria escrita por L. J. Smith, iba ser un principio una trilogía, pero debido a la presión de los fans la autora escribió un cuarto libro, y más tarde otras dos trilogías, spin-off de la primera. Y cuando la versión televisiva se estrenó en The CW logró reunir a casi 5 millones de espectadores.

Por otra parte, cuando se anunció que Nina Dobrev interpretaría a Elena Gilbert, la protagonista, las redes sociales se revolucionaron. Y es que, en los libros Elena es rubia, mientras que Nina es morena. A pesar de que al final la actriz mantuvo el papel, este es un claro ejemplo de la presencia constante de los fans opinando sobre sus contenidos favoritos.Otro ejemplo, es que desde su estreno la serie ha recibido numerosos premios que son entregados en base a los votos de la audiencia, como los People Choice Awards y los Teen Choice Awards.
Nina Dobrev como Elena Gilbert. Fuente: hidiaries.com

Otra particularidad de TVD (siglas acuñadas por los fans de la serie), es que todos los años desde su estreno ha participado en el Comic Con, una convención anual de comics, series televisivas, videojuegos y otros elementos de la cultura pop que se celebra cada año en San Diego, CA. En este evento se organizan los denominados paneles, donde comparecen los actores de la serie y responden a preguntas de los fans allí reunidos.

Panel de TVD en el Comic-Con de 2014. Fuente: Flicks and The City (YouTube)

Juego de tronos, la perla de HBO

Aunque hasta ahora nos hemos centrado en series para adolescentes y jóvenes, la siguiente serie ha sido capaz de cautivar también al público adulto. Hablamos de Juego de tronos (2011), basadas en las novelas fantásticas “Canción de Hielo y Fuego” de George R. R. Martin. La mezcla entre violencia, sexo y humor ácido, parece haber dado con la fórmula secreta para arrasar.

A pesar de que la saga -que se viene desarrollando desde 1996- no está acabada, en 2011 la cadena HBO decidió hacer una versión audiovisual de la misma. De hecho, uno de los mayores atractivos de la serie es, precisamente, el hecho de que ni si quiera los lectores conocen el final de la historia, dado que quedan dos libros para que la saga finalice. Esto combinado con los numerosos personajes, las enrevesadas tramas y los paisajes de ensueño hacen el resto.

La ficción de HBO es además una de las series más apreciadas por la crítica de los últimos tiempos. En la última edición de los Premios Emmy, ha sido nominada a 19 categorías, incluyendo la de mejor serie dramática. Y Peter Dinklage, que da vida a Tyrion Lannister, ha sido nombrado mejor actorde reparto en los Premios Emmy, y los Globos de Oro, entre otros. 



Peter Dinklage con su Globo de Oro
Fuente: loqueyotediga.net

Por último, y al igual que en el resto de contenidos que hemos analizado, sus seguidores tienen una gran presencia en Internet, y han creado diversos contenidos a partir del mundo de Poniente, incluso parodias. Además, dado que es una serie que utiliza a numerosos extras, los fans tienen la posibilidad de presentarse a los castings para aparecer en su serie favorita. De hecho, para la quinta temporada, que se rodó en gran parte en España, la cadena buscó figurantes en Sevilla y Osuna.

Parodia de Juego de tronos. Fuente: The Warp Zone (YouTube)


Bibliografía

JENKINS, H. Fans, blogueros y videojuegos: la cultura de la colaboración. Barcelona: Paidós, 2009. 253 p. ISBN: 978-84-49322-58-7. 

JENKINS, H. Convergence culture: la cultura de la convergencia de los medios de comunicación. Barcelona: Paidós, 2008. 180 p. ISBN: 978-84-49321-53-5.


Irene Reta Porres

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