miércoles, 10 de diciembre de 2014

La obsesión por etiquetar





Vía Mediaset España
La creación de canales exclusivos para un tipo de público concreto siempre ha sido algo muy recurrente para las grandes empresas de televisión, que deciden qué contenidos situar en qué canal y con qué criterio: Dibujos animados en canales enfocados a la infancia, diversas competiciones en canales deportivos o series en canales de puro entretenimiento. En la sociedad de hoy en día, sin embargo, y a pesar de los intentos de lograr la igualdad entre géneros que ha habido durante los últimos años, hay empresas como Mediaset, dedicada a la comunicación televisiva, que insisten en seguir separando contenidos por el género al que ellos creen adecuado dirigir cada tipo de programa.


Mediaset España cuenta con dos canales bien distinguidos por géneros: Energy, enfocado al público masculino, y Divinity, centrado en el público femenino. Cada uno de ellos cuenta con una serie de programas tradicionalmente considerados adecuados para cada género:

Logo Energy



-Energy: Predominan las retransmisiones deportivas, especialmente las del campeonato mundial de motociclismo -Mediaset comparte los derechos del mismo con MovistarTV-, y los programas de subastas, animales y comida, tales como ¿Quién da más?, Frank de la Jungla y Crónicas Carnívoras. Todos estos programas se juntan en esta cadena al ser vistos como atrayentes para el público masculino.



Logo Divinity



-Divinity: En este canal se observa que la programación se dirige a otro tipo de público, el femenino, con películas románticas, reality shows, series que incluyen romance y programas de cotilleos. Tradicionalmente, estos programas se han enfocado hacia las mujeres.







La pregunta que planteo con este post es: ¿Por qué se sigue sintiendo la necesidad de separar contenidos por géneros? Los hombres ven comedias románticas, las mujeres disfrutan con un partido de fútbol. ¿Por qué los oferentes de contenidos ven necesario diferenciar por géneros? Que se haga una diferencia por edades es habitual, ya que el contenido dirigido a un adulto no es el mismo que el que dirige a un niño pequeño, pero es simplemente recomendable. No se ven etiquetas que digan “para niños mayores de 7 años” sino “recomendado para niños mayores de 7 años”. Hay cosas que quizá sea preferible que no se vean hasta llegar a una cierta edad, lo cual está dentro de lo perfectamente aceptable. El problema se encuentra en el hecho de lo que tradicionalmente se ha asociado a cada género, que no tiene por qué corresponderse con lo que realmente aprecia cada individuo, sea cual sea su género.



Marta Sánchez Vicente

Fuentes:


0 Tonterías:

Publicar un comentario

Exprime tu caja, comenta o trabaja.

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Blogger Templates